Desafío empresarial

La empresa abrió un enorme almacén en el sureste para el cumplimiento de pedidos directos a la tienda. El almacén estaba equipado con contenedores de bocadillos, estantes con ruedas personalizados, una formadora de cajas, un sistema de almacenamiento automático y un área de envío y recepción abarrotada.

A pesar del tamaño relativamente pequeño de la nueva planta, el distribuidor de alimentos tenía 10 empleados humanos para gestionar el proceso de cumplimiento de pedidos.

Los empleados cumplían con los pedidos, verificaban y clasificaban grandes volúmenes de productos de refrigerios, los cargaban en estantes con ruedas y luego transferían cada estante a la tienda de automóviles o al área de envío para el empaquetado final, el etiquetado y la carga. El problema: encontrar suficiente mano de obra para operar, especialmente en temporada alta.

No solo los salarios eran mucho más altos, sino que el volumen y la calidad de los candidatos cualificados para dirigir un importante almacén de cumplimiento de pedidos dejaban mucho que desear.

La solución

Era necesario un piloto de automatización adecuado para que el modelo de distribución directa a la tienda tuviera éxito. Después de 3 días de visitas in situ, un cuidadoso cálculo del retorno de la inversión basado en los procesos y los puntos de datos del cliente, y sopesar los pros y los contras de las diferentes opciones de AMR, el equipo de arquitectura de soluciones de Levata reconoció la necesidad de un robot especial.

Este AMR no solo tendría que caber debajo de los carros personalizados en el almacén, sino que también haría que el proceso de clasificación, almacenamiento y cumplimiento fuera mucho más fluido. El AMR también tenía que integrarse fácilmente con la formadora de cajas, los brazos robóticos para recoger productos, la entrega de autostore y el envío (así como con el ERP y el WMS existentes).

Levata recomendó un AMR de entrega de celda de trabajo para ser utilizado junto con el software de gestión de flotas SVT.

Después de completar con éxito una prueba piloto de 3 semanas, el AMR fue la herramienta ideal para el trabajo. Con una instalación plug-and-play perfecta, así como un software de gestión de flotas AMR personalizado, esta integración abordó los desafíos laborales y mejoró el flujo de trabajo para todo el centro de distribución.

Beneficios y resultados

En lugar de contratar, capacitar, pagar y administrar a 10 personas para mover cosas por las instalaciones de A a B, se implementó un solo AMR para todo el proceso de cumplimiento.

El sistema AMR recientemente integrado mejoró la producción de entrega directa a la tienda, redujo el número de trabajadores involucrados de diez a uno e hizo que un proceso complicado fuera mucho más simple. Un solo AMR puede amortizarse por completo en menos de 12 meses desde su creación.

El software de gestión de flotas de Levata se comunica con otras tecnologías ya existentes, independientemente del fabricante del AMR.

A largo plazo, la compañía planea escalar la integración de AMR a otras ubicaciones en todo el mundo.